Pablo Iglesias se aferra a un indeciso
Pablo Iglesias aferrado cruelmente a un indeciso
En la tarde de hoy, y durante una pegada de carteles que tenía como protagonista al lider de Podemos, Pablo Iglesias, se produjo un incidente poco común en periodo electoral.
El emergente lider de Podemos se aferró como si no fuese a haber mañana a un pobre hombre que pasaba por las inmediaciones y que tuvo la ocurrencia de comentar con un amigo su inseguridad a la hora de votar.
Las palabras del desdichado fueron nítidas y llegaron claramente a oidos de Pablo Iglesias y de los reporteros que se encontraban presentes en la pegada de carteles: "no tengo ni puta idea de a quien votar".
En ese momento, el carismático y convincente orador lider de Podemos se abalanzó sobre el pobre hombre y lo abrazó como si se tratase del mítico aberroncho, sin parar de decirle cosas como "vótame a mi, vótame a mi, yo soy el cambio" también se le escuchó prometerle "la luna, un sueldo vitalicio y vacaciones anuales pagadas en el caribe" concretamente en "las hermosas playas venezolanas".
La víctima de Pablo Iglesias intentó infructuosamente de zafarse del aferramiento del lider de Podemos, ante lo cual algunos viandantes llamaron al 112 para que los servicios de seguridad mediasen en el asunto.
Minutos más tarde se personaban en el lugar miembros de la Policía Local, Policía Nacional, e incluso la Guardia Civil con un Land Rover, entre todos y aún usando la fuerza fueron incapaces de desaferrar a Pablo Iglesias del infortunado ciudadano, y eso que la Guardia Civil intentó en vano usar el cabestrante que portaba su vehículo oficial para tratar de liberar al hombre que a estas alturas se encontraba totalmente inmovilizado por Pablo Iglesias.
Ante el cariz que tomaban los hechos, y comprobando que Pablo Iglesias no atendía ni siquiera a amenazas, optaron por requerir los servicios de una dotación de bomberos que finalmente pudieron liberar al ciudadano del abrazo de Pablo Iglesias utilizando un potente equipo de excarcelación, el mismo que se usa para sacar a personas aprisionadas en sus vehículos en los accidentes de tráfico. Según el jefe de la dotación de bomberos "tendremos que llevar el aparato a revisión y posiblemente a reparar, en esta ocasión sufrió lo suyo y hacía ruidos muy raros, a lo mejor nos lo ha averiado", el jefe del servicio de bomberos explicó que era la primera vez en su vida "que se había enfrentado a algo así, nunca nos había costado tanto liberar a alguien".
Una vez liberado el ciudadano al parecer no quiso interponer denuncia de tipo alguno, desapareció del lugar corriendo como alma que lleva el diablo, tampoco atendió los gritos, casi alaridos, de Pablo Iglesias para que aceptase una camiseta de regalo con el logotipo de Podemos.
Las fuerzas de seguridad, protección civil y bomberos no descartan en modo alguno que durante el periodo electoral puedan producirse nuevos episodios de este tipo, y recomiendan a los ciudadanos que se abstengan de comentar "cualquier cosa sobre voto o votaciones electorales, menos aún en plan dubitativo", según estos especialistas en seguridad y protección ciudadana "dadas las actuales circunstancias puede resultar muy peligroso "mostrarse indecisos ante cualquier político".
Pablo Iglesias no se mostró arrepentido ni mucho menos de su acción, más bien al contrario, continuó pegando carteles mientras sollozaba y musitaba en voz baja "se me ha escapado uno, se me ha escapado uno", todo ello entre palabras de ánimo y de consuelo de sus compañeros de partido.
