Nuevas técnicas antidisturbios en las revueltas de Baltimore
Madre persiguiendo al encapuchado de su hijo en una de las revueltas de Baltimore
Tras los violentos disturbios ocasionados tras el último adiós a Freddie Gray, un joven negro que falleció el 19 de abril que al parecer no había estado demasiado bien custodiado por la policía de Baltimore, en el estado de Maryland, la policía logró dar con el arma antidisturbios disuasoria al cien por cien "¡no se como no se nos ha ocurrido antes!" exclama asombrado el jefe de las fuerzas del orden público de la ciudad.
Y no es extraño el asombro de Roger McFlurry, la solución la tenían al alcance de la mano, o mejor dicho del teléfono, según McFlurry, "la idea se le ocurrió a uno de nuestros agentes y fue tan simple como llamar a la madre de uno de los manifestantes al que teniamos bien calado".
La mamá da caza a su retoño ¡y eso que él llevaba zapatillas de deporte!
Los policías y la Guardia Nacional, también desplegada durante estas revueltas, se quedaron con un palmo de narices cuando vieron aparecer "muy cabreada y con los brazos en jarras" a la mamá de uno de los manifestantes "ella iba a por su hijo pero nada más verla se disolvió el noventa por ciento de la manifestación, solo se quedaron allí cuatro gatos un tanto despistados que no sabían de que iba la cosa".
Así que una vez hecho este descubrimiento la policía de Baltimore no se andará con chiquilladas de botes de humo, pelotas de goma, disparos al aire, ni niñerías de ese calibre "estamos recopilando filiaciones de los manifestantes más asiduos a este tipo de algaradas para poder llamar a sus madres, e incluso abuelas, para que vengan a disolverlos en caso de ser necesarios, si una madre sola hizo eso como les soltemos una veintena no se manifiestan en el resto de sus días".
El resto de manifestantes observan desde lejos y con precaución a su compañero siendo disuelto por su mamá.
Roger McFlurry no se anda con chiquitas "las mamás pueden acudir a por sus retoños con la zapatilla en la mano, la escoba o lo que se les tercie, al fin y al cabo son sus madres o incluso sus abuelas y nosotros no somos quienes para decirles como han de educar a sus hijos".
El presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama, al enterarse de la noticia manifestó vivamente su aprobación diciendo que la medida le parecía óptima "por un zapatillazo en el trasero dado por una madre nadie le vendrá con reclamaciones al gobierno".
Al jovencito alborotador se le quitaron las ganas de protestar gracias a su mamá
También tuvo a bien explicar el presidente Barak Obama que "los negros afroamericanos de color somos un poco díscolos por tradición, es algo típico del país y que tiene mal remedio, en cambio somos muy respetuosos con nuestras madres y abuelas, con los padres no tanto porque se van a beber a antros de blues y no nos merecen mucho respeto".
Varias asociaciones de negros afroamericanos de color ya han elevado sus protestas ante estas medidas coercitivas impulsadas a estas alturas desde el gobierno de la nación, uno de sus representantes se lamentaba de que "la policía y nuestro gobierno no respete nuestros derechos humanos, somos mayorcitos y tenemos derecho a ser disueltos por la policía y no por nuestras madres, esto último es muy humillante ya que en las manifestaciones suele haber cámaras de televisión y nos ve todo el mundo y los de las otras bandas se ríen de nosotros" al parecer, según el portavoz de estas asociaciones de negros de color afroamericanos "lo peor es cuando llegas a casa y tienes que aguantar la bronca de tu madre, tu abuela y todas tus hermanas, es realmente insufrible, exigimos que se respeten nuestro derecho a ser disueltos por la policía".
Video captado por nuestros corresponsales en Baltimore (tiene sus fallos, que ellos también se asustaron).
Muchos afroamericanos negros de color se preguntan a estas alturas si a alguna institución policial, o al propio gobierno se le ocurriría disolver una manifestación de blancos, de hispanos o de asiáticos llamando a las madres de estos, "creemos que tenemos derecho a la libertad de expresión y de manifestación sin que nos echen encima a nuestras madres" terminó diciendo el representante del humillado colectivo.
