Aumenta de forma alarmante el número de fotografos
Arriba y año 1982: fotógrafo a la espera de que Julia Roberts salga de su casa, estaba el solo
Abajo y ayer mismo: fotógrafos en Londres intentando fotografiar a un anciano que cruza la calle
Según la International Association Photographer, los fotógrafos dejaron hace tiempo de ser una especie en peligro de extinción para convertirse en una especie invasora y peligrosa. Según Peter Sharecoins, presidente de esta asociación "antes te ibas al corazón del desierto del Sahara, por poner un caso, y no había ni Dios. Si vas ahora aquello es una puñetera fiesta de fotógrafos, los hay a miles ¡y algunos hasta con chalecos reflectantes! En el Sahara".
Ya no digamos -lamenta Sharecoins- si vamos a cualquier evento en nuestras ciudades de residencia, la invasión es total. Lo malo de todo esto, siempre según Sharecoins, es que los lugares para fotografiar están quemados "todo está fotografiado y de todas las maneras, no hay forma de buscar un paisaje, un monumento, o una persona que no haya sido fotografiado un millón de veces".
Este desmedido crecimiento de los fotógrafos da lugar a que ya se dediquen a hacer el gamberro. Sharecoins explica que como muestra sirve muy bien el fenómeno denominado Street Photo. Se tiene constancia de que miles de fotografos en todo el mundo andan por las calles haciendoles fotos a personas que no conocen de nada y después las cuelgan en redes sociales "les importa un huevo si esas personas quieren salir en la red, si están de baja, si van con una amante por la calle, o cualquier otra circunstancia, ellos lo fotografían todo y lo suben todo a Internet".
Minuto News a realizado algunas investigaciones al respecto y efectivamente, la gente empieza a estar muy harta de que fotógrafos de toda índole, incluso con sus móviles, los retrate de cualquier manera y cuando menos se lo esperan.
Según nos informa el portavoz de la policía de Nueva York ya se han dado casos de literalmente estamparle la cámara en la cara a alguno de estos fotógrafos, según dicho portavoz "hace dos días tuvimos que proceder en plena 5ª Avenida, cuando un barrendero de la ciudad comenzó a escobazos con un grupo de treinta fotógrafos que no dejaban de atosigarle mientras trabajaba". Por lo que se ve el profesional de la escoba declaró cuando lograron sujetarlo que llevaba años sufriendo "esa peste" y que no pudo más. En un pequeño paseo que nuestros reporteros dieron por Manhatan pudieron comprobar como algunos de estos fotógrafos surgían de las alcantarillas con el fin de tomar una instantanea a veces realmente absurda como puede ser la rueda de un coche, una farola o una señora gorda que se atiborra de helado y que es más fea que Picio.
El presidente de la IAP lamenta que el oficio ya no es el mismo "antes ibas a los Oscar de Hollywood o a la final de la Superbowl y eramos treinta o cuarenta, ahora te tienes que partir la cara con dos o tres mil para lograr una instantanea normalita, porque además los cabrones empujan y se te echan encima a la que te descuidas".
Según Peter Sharecoins el asunto tiene difícil solución debido a que las nuevas tecnologías aparentan facilitar la realización de fotografías aunque la mayoría no sirvan "para una mierda". Lo peor es que la gente que solía ser protagonista de las tomas de los profesionales "y hablamos de famosos y gente VIP" al parecer está amedrentada y no salen de casa "así que te vas a intentar fotografiar a Brad Pitt y vuelves seis horas depués y lo único que conseguiste es la foto de un fontanero que salía de su casa y que encima te amenaza con la llave de grifa en cuanto te ven con la cámara".
