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Mexicanos ardorosos abusaron sexualmente de Donald Tump

Donald Trump en el momento de ser preguntado por los hechos.


USA Press Agency:

Prestigiosos medios informativos estadounidenses se hacen eco de la noticia reportada hoy tarde por el noticiero mexicano ''Las Noticias'' de la localidad de Ciudad Juarez.

SegĆŗn el rotativo mexicano siete fornidos individuos con grandes mostachos declararon haber forzado sexualmente al candidato a la presidencia de los EE.UU Donald Trump.

Siempre segĆŗn la versiĆ³n de estos personajes los hechos sucedieron en la hoy desaparecida cantina Lupita de Ciudad Juarez ''allĆ­ se nos presento el gĆ¼erito pendejo bien lindo hablando ingles como si fuese el amo del mundo'' aseguro uno de los individuos dejando que tomase la palabra el mĆ”s mayor del grupo quien asegurĆ³ que incluso los insulto ''no pudimos resistirlo, es que asĆ­ jovencito parecĆ­a una nena y nosotros estabamos algo tomados, asĆ­ que le dimos verga pues''.

Al parecer, y siempre segĆ¹n estos hombres, el presidenciable estadounidense disfrutĆ² del acto ''como si fuera hembrita potrancona''.

Reporteros de ''Las Noticias'' lograron contactar con doƱa Lupe Godoy, antigua propietaria del establecimiento donde sucedieron tan escabrosos hechos quien aseguro que Donald Trump sufriĆ³ lo indecible aquel aciago dĆ­a ''sobre todo cuando tras violentarlo los siete analmente continuaron torturĆ ndolo sin piedad'', segĆŗn la sra. Godoy los violadores le aplicaron un enema de tequila ''pobre gĆ¼erito, de la pena que me dio lo puse fuera boca abajo para que no sufriese mĆ”s y cerrĆ© la cantina ese dĆ­a para no verlo sufrir mĆ”s''.

Diversos medios estadounidenses se estƔn preguntando si este hecho traumƔtico pudo ser el desencadenante del visceral odio que profesa Donald Trump a todas las personas que viven al sur de la frontera de los EE.UU.

Varios doctores en psiquiatria y psicologĆ­a aseguran en estos medios que es mĆ s que posible que asĆ­ sea. El prestigioso psiquiatra Carl E. Hardface, director del servicio pĆŗblico de psiquiatrĆ­a y psicologĆ­a de la ciudad de Dallas es evidente que un trauma de estas caracteristcas ''puede ir poco a poco larvando tanto en el subconsciete como en el consciente, e incluso en el incosciente, un poderoso y sĆ³rdido deseo de venganza muy complicado de tratar con Ć©xito''.

Diversos reporteros llegaron a preguntar al propio Donald Trump por los hechos referidos, con el resultado que se puede ver en la imagen, un reportero del New York Times asegura que los gritos y amenazas proferidos por Donald Trump fueron horrorosos ''yo no creo que pueda pegar ojo en varios dĆ­as del susto que tengo en el cuerpo''.
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