La Inteligencia francesa pondrá bombas para asustar
Manuel Valls, primer ministro francés, con cara de "porque yo lo valgo".
¿Puede un gobierno obligar a sus servicios secretos a poner bombas en su propio territorio? he aquí el debate que se ha suscitado estos días en Francia, cuando el primer ministro frances, Manuel Valls, propuso en la Asamblea General que los servicios secretos franceses coloquen bombas en el territorio que abarca el país y sus islas, e incluso en los territorios de ultramar "para tener a los franceses asustados y así poder hacer lo que nos de la real gana a la vez que los controlamos impunemente para su seguridad".
El Primer Ministro Frances considera que "es sumamente engorroso" andar solicitando órdenes judiciales a diestro y siniestro para controlar el terrorismo internacional, especialmente el yihadista, es entonces cuando "si creamos la necesidad y el miedo, el pueblo estará tan acojonado que aceptarán cualquier cosa por su seguridad".
El pueblo francés por lo visto no dice nada de nada sobre el polémico debate que se suscitó en la Asamblea Nacional, eso si, la policía está muy contenta de poder controlar todo lo que quieran sin pedir órdenes judiciales, en palabras de un alto mando de la Gendarmerie Nationale: "total... ¿para qué? la mayoría de lo que se analiza con esas órdenes termina en nada ¿para que vamos a andar molestando a los jueces?".
Tampoco consideran tan relevante poder controlar sin permiso conversaciones telefónicas, correos electrónicos o de los otros, Facebook u otros sistemas de interrelación personal electrónicos "la mayoría de la gente manda millones de chorradas y les importa un bledo que los controlemos o no".
Los servicios secretos franceses, que ya tienen experiencia en poner bombas un tanto a lo loco, se muestran cautos, según uno de sus responsables "procuraremos ponerlas por donde no pase mucha gente y tener cuidado al explotarlas para no herir a nadie, aunque bueno, con estas cosas nunca se sabe, pero si un día se nos va un poco la mano pedimos disculpas anticipadas, al fin y al cabo lo haremos por el bien común y para protegernos de los yihadistas".
Las reacciones internacionales no se han hecho esperar y otros dirigentes como el estadounidense Obama, la alemana Angela Merkel o el primer ministro inglés han felicitado efusivamente a Manuel Valls y esperan que pronto llegue a buen término su propuesta en el país galo.
Mariano Rajoy fue un paso más allá y en un mensaje dirigido al primer ministro galo le sugirió que "de paso puede poner algún que otro explosivo en España y así podemos hacer lo mismo sin que la oposición nos acuse de nada para ganar las próximas elecciones".
