Premian por error la chapuza de un fontanero
Este cristo fue tomado por una obra de arte
Jean Carles Armengod, fontanero de profesiĆ³n en la localidad francesa de SaintĆ©, se vio sorprendido en la maƱana de ayer cuando el alcalde, diversos concejales y numeroso pĆŗblico comenzĆ³ a aplaudir a su espalda mientras trabajaba reparando una chapuza en el ayuntamiento de la localidad.
Su sorpresa aumetĆ³ considerablemente cuando el alcalde se adelantĆ³ para darle la mano y felicitarle a la vez que le hacĆa entrega de un cheque por valor de 150.000 euros "Me extraĆ±Ć³ mucho que me pagasen tan rĆ”pido y con tanta rumba", declarĆ³ a este medio el asombrado profesional, mĆ”s aĆŗn cuando lo acompaƱaron con mucha fiesta y risas a unas mesas llenas de viandas y buen vino "se pusieron a celebrar no se que cosa y a hablar de arte como si entendiesen algo", explica Jean Carles a Minuto News a la vez que se excusa "no entendĆa porque me pagaban tanto, al fin y al cabo lo que yo estaba haciendo era lo habitual, una chapuza del copĆ³n bendito, para joder al que venga detrĆ”s, ya saben ustedes".
La pena fue que cuando monsieur Armengod comentĆ³ con Ć©l alcalde que lo pagado le parecĆa excesiva semejante cifra por reparar unas caƱerĆas el alcalde de SaintĆ© le retirĆ³ el cheque "me preguntĆ³ si yo no era el escultor no se quien, le dije que no y me quitĆ³ el cheque de un manotazo, despuĆ©s se fueron a aplaudirle a un seƱor que estaba allĆ cerca colocando unos palos viejos con unas bridas y... le dieron el cheque de marras, desde ese momento pasaron de mi como si fuese un mojĆ³n, asĆ que me quedĆ© allĆ tomando vinos y comiendo pinchos, que por una vez que dan algo hay que aprovechar"
El IlustrĆsimo Sr. Alcalde de SaintĆ© declinĆ³ hacer declaraciones a este informativo excusandose con un escueto "solo fue un pequeƱo malentendido". No obstante un secretario del ayuntamiento que estaba carcajeandose a la puerta del consistorio comentĆ³ a nuestros reporteros que "el alcalde y los concejales no tienen ni repajolera idea de arte y al ver lo que estaba haciendo el fontanero pensaron que era el artista que habĆan contratado para que montase una escultura en el vestĆbulo del edificio" sin parar de reĆr tambiĆ©n comentĆ³ a nuestros redactores, a la vez que se encogĆa de hombros que "al fin y al cabo da igual, posiblemente tenga mĆ”s valor artĆstico la obra del plomero que la del artista".
Unas seƱoras que pasaban por allĆ "a hacer sus cosas", se mostraron muy indignadas al saber que su ayuntamiento se gastaba ese dineral "en pagar estupideces" y es que segĆŗn ellas "primero estĆ”n los gatitos abandonados, que hay muchos en el municipio".
"Si lo se me callo la boca", no paraba de repetir el apenado fontanero entre copa y copa de vino.