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Que un hombre salude a una mujer será delito en breve

Doña Deborah Satrustegui durante la rueda de prensa


Incluso a la suya propia. Esto es lo que se desprende de las declaraciones realizadas por la Excelentísima, Ilustrísima y Magnífica Señora Presidenta del Sacrosanto Observatorio Internacional para la Violencia Perpetrada Contra las Mujeres, Doña Deborah Satrustegui Sealtiel.

Según la presidenta referenciada, el mentado observatorio ha propuesto a los gobiernos de todo el mundo que si un hombre saluda a una mujer, aunque sea en bajito, sea delito "estamos hartas de que nos piropeen sin nuestro consentimiento, que nos llamen guapas y esas cosas, eso es una invasión de nuestra intimidad y no podemos tolerarlo".

Pretenden además que sea un delito considerado muy grave, penado con un montón de años de prisión "es que ya no podemos más" ha dicho Doña Deborah "y es mejor cortar por lo sano, que ni nos saluden y ya está ¡Se acabó! ¡Hasta aquí hemos llegado!".

Doña Deborah Satrustegui asegura que la medida se implantará en breve "si nosotras cagamos un pedo vienen todos los políticos a lamernos el culo para quedar bien, es muy políticamente incorrecto no hacerlo". Así las cosas el Sacrosanto Observatorio estima que en cosa de tres o cuatro días ni un solo hombre se atreverá a saludar a una mujer "aunque sea a sus esposas, que también estará prohibido".

Esta señorita está harta de que la piropeen, a partir de ahora será delito hasta saludarla

En un principio este Observatorio pretendía que la pena por dar un simple buenos días a una mujer fuese la castración "la química no, la otra, y sin anestesia ni nada, en público" explica la Señora Deborah sobre la marcha, pero les pareció excesivo por el momento, prefieren esperar a ver lo que sucede con la nueva ley y si los hombres persisten en hablarles se pasaría al plan B que consistiría en castrarlos poco a poco "primero un testículo y si reinciden el otro, somos personas humanas y nos agrada la crueldad" explicó Doña Deborah mientras nos miraba con odio y daba un puñetazo en la mesa.

Fuente: las estupideces de Ángeles Carmona


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