Padre de la novia asesina al novio poco después de la boda
La novia llorosa después de la tragedia, incapaz de pronunciar palabra
Sucedió en la pequeña localidad de Malpaisillo, al oeste de Nicaragua. La boda entre los dos contrayentes Mario Ipatarrena y María Virtudes de Valduenga se celebró con toda normalidad. Después de darse ambos el "si quiero" se dirigieron al restaurante donde los familiares celebrarían el evento por todo lo grande.
Y lo celbraron felices hasta que llegó el momento del baile nupcial, cuando el disc jockey contratado se le ocurrió poner "para abrir boca" un reggaeton, algo tan inocente como la canción de Daddy Yankee "La Gasolina" dio origen a la tragedia.
Cuando sonaban los primeros acordes con la frase "a ella le gusta la gasolina", los contrayentes, a la vista de todos, comenzaron a perrear y a restregarse compulsa y ridículamente entre ellos.
Don Armando de Valduenga, padre de la novia se ve que no lo pudo resistir y al grito de "esta mierda ya me la venteaba yo hijos de la chingada" extrajo una escopeta recortada de una bolsa que portaba, y que todos pensaban que era donde llevaba los tabacos para la celebración, y le descerrajó dos disparos de posta al novio en la cabeza.
Ante el estupor de los invitados, y con el traje de la novia lleno de sangre Don Armando no dejaba de repetir a su hija "yo no la crié para esto, me oyó, cabrona" mientras intentaba recargar de nuevo el arma.
Los invitados, con el disc jockey a la cabeza, huyeron del lugar atropellandose los unos a los otros, poco después hicieron presencia los uniformados policiales que detuvieron a un Don Armando visiblemente abatido que solo acertaba a decir "hice justicia, me cargué a un hijoeputa raguetonero, la pena es que se me escapó el diyei, se me escapó el diyei, dos menos en el mundo, dos menos en el mundo".
La novia, ante los micrófonos de diversos medios que se personaron en el lugar minutos después de los hechos no pudo explicar nada coherente, según una mujer mayor que dijo ser tía suya el cerebro a los raguetoneros les funciona solo a un ocho o diez por ciento, así que no tienen mucha facilidad de palabra "cantan y eso, pero hablar seguido y de forma coherente no se les da nada bien. Lo de Mario no es una gran pérdida, al fin el cerebro que le voló mi hermano no le servía de gran cosa salvo para esos movimientos convulsos durante esos bailes horribles".
La Plataforma por los Derechos Civiles de los Nicaragüenses se personará en el futuro juicio a Don Armando para defenderlo, según su portavoz "Los ciudadanos debemos de disponer del derecho a la defensa de nuestra moral a como de lugar, no es normal que existan cosas como el reggaton, que por lo que se ve van a más y esto hay que atajarlo como sea, y si es matando matamos pues y no pasa nada, países civilizados de nuestro entorno como los EE.UU tienen instaurada la pena de muerte por delitos mucho más leves y aquí obligarnos a escuchar reggaeton ni tan siquiera es delito, no es justo".
